jueves, 6 de octubre de 2011

¿Recaída en el síndrome de Diógenes?

Cíclicamente, recae el concejal de deportes del PP en  su necesidad de difamar a los concejales socialistas, y más concretamente a los que hayan tenido responsabilidades de gobierno en áreas en las que cree ser el “Super”.

Ahora que no está Antonio García entre los concejales de socialistas, quien dejó su cargo en deportes instalando un ascensor en el pabellón cubierto, intenta difamar a David Pérez, gracias al cual se ha realizado una reforma integral de las puertas interiores del mismo edificio, edificio para el cual, el co-presidente del PP no ha sido capaz de lograr ni una sola subvención.

En 2009 en el PSOE se preguntaban ¿Falta cabeza de riego o riego en la cabeza? cuando Blanco buscaba unas “cabezas de riego” refiriéndose a unos aspersores emergentes, que no se molestó ni en buscar, que no servían para nada y que hoy siguen sin tener utilidad, salvo la de intentar desprestigiar a un socialista sembrando la duda en su destino.

Ahora el responsable de deportes, pregunta todos los plenos a David Pérez por el destino de un motor estropeado del pabellón cubierto, elemento que está achatarrado,  desinventariado y amortizado, pues tras una grave avería, su instalación ponía en riesgo la seguridad de las personas.

Desde el PSOE local ya decían cuando Blanco preguntaba por las famosas “Cabezas de riego”, que a las malas personas les cuesta más buscar algo, que difamar gratuitamente. Entonces difamó en lugar de buscar, ahora, además de difamar las ha buscado y encontrado, pero sigue preguntando.

Con estos síntomas se puede llegar diagnosticar que Blanco tiene necesidad de  acopiar cosas inservibles, pero como esta enfermedad se manifiesta en edades avanzadas, lo más probable es que solo sea “pelusa” de los logros de los concejales de deportes socialistas.





1 comentario:

  1. Querido amigo: cuando se tiene tanta inseguridad personal, la respuesta es siempre la misma en todos los lugares y por todo aquel que la sufre, difamacion, insultos y malos modos, todo eso amparandose en ese saber que lo suyo( o mejor dicho, querer hacer creer a los demas) es lo bueno y lo maravilloso, aunque el que mejor sabe que no es asi es el propio protagonista, el mismo es consciente de sus muchas limitaciones, tanto a nivel intelectual como a nivel personal, la realidad no se puede mover y el tiempo pone a cada uno en su sitio, lo que pasa es que algunas veces tarda demasiado y la gente honrada los tenemos que padecer y sufrir

    ResponderEliminar