Guernica (Cáceres)

Por si el clima creado por la Concha en Moraleja no estuviera ya lo suficientemente envilecido y crispado, esta mañana se ha dejado caer por estos lares el piquete destacado por la dirección regional del PP, como si los moralejanos necesitáramos salvapatrias de medio pelo para redimirnos de nuestra ignorancia y atraso ancestrales.

Estos tipos del Audi y la corbata, ahondando en la fractura social y el enfrentamiento entre los ciudadanos de Moraleja, han venido a dar el espaldarazo al insulto, a la descalificación y a las malas maneras de su amiga Concepción González, alentando el ambiente de bronca y de macarreo al que esa mujer nos tiene sometidos desde que supo que van a levantarle las alfombras y ventilar su despacho.

Hace falta ser muy miserable para, desde esa tribuna, insultar y vilipendiar a nadie y menos aún cuando de representantes de la mitad de los moralejanos se trata. Hace falta ser muy ruin para ridiculizar a quien dos días antes estabas invitando a tu mesa, por el solo hecho de declinar tu ofrecimiento. Aún así, lo más deplorable es comprobar como estas actitudes no son privativas del grupo de pancistas analfabetos que se habían enseñoreado del gobierno local de Moraleja (y no me refiero necesariamente a los concejales), sino de todo un partido con aspiraciones de regir los destinos de los extremeños y de todos lo españoles.

¿Es esto lo único que pueden ofrecernos personajes como Manzano o Parejo: la bronca, la descalificación, el insulto y la degradación de quienes disienten de su opinión o no comparten sus intereses? ¿Es esta la idea de convivencia y de progreso social que quieren imponernos?, ¿La exclusión de más de la mitad de la población de Moraleja? Sinceramente, deberían Uds. replantearse su estrategia ya que, si hoy le sobran la mitad de los extremeños, es muy probable que más adelante les acabe sobrando la otra mitad.

Moraleja hoy se ha convertido en el nuevo Guernica en el que probar su estrategia la derecha más cerril y montaraz que jamás haya campeado por esta tierra de frontera. El inicuo bombardeo a la paz y a la tranquilidad de este pueblo carece de importancia en su agónica carrera hacia el gobierno regional y nacional. No se si ese macarra que va acusando a Teresa de sentir miedo tiene o no razón, pero he de reconocer que yo si siento miedo, como cualquier persona honesta que ve como esquiroles foráneos llegan a su pueblo para vapulear la tranquilidad y arrasar la convivencia entre sus vecinos.

Váyanse en mala hora, Sres. del Audi y, si algún día vuelven, vengan Uds. con la palabra, no con el exabrupto; vengan con la propuesta, no con la amenaza; vengan a darnos seguridad y soluciones, no a robarnos tranquilidad y sosiego.

Váyanse en mala hora, Sres. del Audi y sepan que yo también les perdono por esta veleidad que hoy han tenido para con mi pueblo, pero les advierto que aquí no necesitamos salvapatrias a sueldo, como Uds. mismos lo van a poder comprobar dentro de nueve meses.