El lunes pasado se ha presentado la candidatura de nuestro partido, y los que estábamos allí hemos podido comprobar la expectación que había. Es una candidatura con sabia nueva, con gente preparada y con muchas ganas de trabajar para Moraleja. Y con Teresa Roca a la cabeza, que se le nota más preparada y fuerte en sus convicciones que nunca. Me encantó su discurso, como explicó sin poner ni quitar el horripilante trienio negro al que la derecha moralejana nos ha sometido a todos, a los socialistas intentando amordazarnos y a la ciudadanía dejando arruinado nuestro Consistorio. Pero sobre todo me gustó su optimismo, su mirada hacía el futuro, su fe en su gente y el planteamiento de ponerse siempre al lado de los más desfavorecidos, como lo que es, una socialista de los pies a la cabeza.
Gracias también a Juan Ramón Ferreira, que siempre ha estado con nosotros y nos ha ayudado a superar esos momentos de mordaza tan difíciles. Y muchas gracias a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que una vez más nos explicó por qué somos socialistas, qué nos diferencia de la derecha, la Igualdad, que ha posibilitado que hoy todos los habitantes de España puedan disfrutar de enseñanza y sanidad universal y gratuita. Todos los logros que hemos ido conquistando en nuestra sociedad del bienestar se deben a los gobiernos socialistas. Debemos desconfiar de aquellos que dicen que todos los políticos son iguales porque es mentira, es una falacia de la derecha que persigue exclusivamente desmovilizar a los progresistas. No caigamos jamás en esa trampa.
Y muchas gracias al Presidente del Gobierno, a José Luís Rodríguez Zapatero, que acaba de anunciar que no se presentará a las próximas elecciones generales. Cuando pase el tiempo su figura se agrandará en la misma medida que se empequeñece la de ese expresidente que va soltando su rabia por la esquinas, desprestigiando a su país ahora tanto como cuando se prestó a la vergonzante foto de las Azores. A Zapatero se le recordará en el futuro por haber subido las pensiones mínimas y el salario mínimo, aumentado las becas, impulsado los matrimonios entre personas del mismo sexo, y ante todo por la Ley de Dependencia. Desde aquí le envío el agradecimiento de mi abuela, que con 93 años y dependencia de grado máximo puede vivir en una residencia estupenda que de otra forma sería imposible costear.
Gracias a todos los socialistas por creer en un mundo mejor para todos y todas.
Gracias a toda la gente honrada y con ganas de trabajar por este nuestro grandioso pueblo. Demos una lección de saber gestionar, oír a la gente, honradez y dignidad pero sobre todo demos muestras de nuestra educación a esa derechona que ya demostró lo que tenia que demostrar y sigue demostrando de lo que es capaz. No volvamos nunca a caer en sus mentiras
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